Al filo de la cornisa |Casi, casi a punto de caer.

Ni todos los granitos de sal de un paquete Celusal me alcanzarían. Muchas comidas tendrían que pasar (pequeñas cantidades de sal se usan generalmente en ellas) y por ende, muchos días. Pero no creo que llegue a conocerlas del todo.

Qué cosa extraña esta. Es como querer pintar con un lápiz de color una hoja blanca muy grande; siempre quedará algo por rellenar, por terminar de pintar. Nunca se completa del todo el dibujo. Nunca se cierra el círculo final.